Psicobióticos para las enfermedades nerviosas y mentales
Número 198 - Noviembre 2016
Tiempo de lectura: 25 minutos
La medicina convencional sigue aferrándose a los psicofármacos y otras pócimas que actúan sobre el equilibrio de los neurotransmisores que regulan el cerebro y el sistema nervioso central intentando -en vano- tanto prevenir como curar el alzheimer, el parkinson, la depresión, el insomnio y otras disfunciones neurológicas pero cada día es más evidente que el origen de los desórdenes mentales y cognitivos no está en el cerebro sino ¡en los intestinos! Es ya abrumadora la investigación científica que indica que son los desequilibrios de la flora intestinal la principal causa de los procesos inflamatorios, autoinmunes o directamente tóxicos que provocan las disfunciones y/o destrucción del complejo neuronal. Desequilibrio que a menudo causan o agravan los antibióticos. Pues bien, explicada en números anteriores la importancia de los prebióticos y probióticos para tener un microbioma intestinal sano vamos ahora a hablar de los psicobióticos ya que son clave para afrontar las patologías neurodegenerativas.
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