Como complemento de la Teoría Microbiana de la Enfermedad durante el siglo XIX se desarrolló la idea de que todo organismo vivo posee un sistema inmunitario dedicado a neutralizar o destruir a todo invasor patógeno causante de enfermedades: parásitos, virus, bacterias, hongos, toxinas… Sin embargo descubrimientos recientes en el campo de la Inmunología demuestran que ese modelo es una simplificación que ignora los complejos procesos de equilibrio y reciclaje que tienen lugar en nuestro organismo. Procesos que pueden explicar numerosos problemas de salud cuya causa la medicina convencional ignora o atribuye erróneamente a microbios patógenos. Así como abrir la puerta (...)
Suscríbase para seguir leyendo
Este texto solo está disponible para suscriptores.