El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad de España se gastó en 2016 más de 21.000 millones de euros en 15.049 medicamentos -de los que 12.268 se dispensan en farmacias y 2.781 solo en hospitales- a pesar de que la gran mayoría son meramente sintomáticos cuando no manifiestamente ineficaces además de tóxicos.
Constituyen amplia mayoría las personas que, con sorprendente ingenuidad, creen aun que los ministerios de Sanidad -de todos los países- se ocupan preferentemente de salvaguardar la salud de los ciudadanos. Y nada más alejado de la realidad. ...
¿Quién está detrás de la gigantesca campaña mediática que ha logrado que la práctica totalidad de las cadenas de televisión -algunas con varios programas-, emisoras de radio, diarios y revistas hayan dedicado grandes espacios al "peligro" de las clínicas ...
En el ámbito de la salud es igual quién gobierne en España: al frente del Ministerio de Sanidad siempre se designa a alguien que termina estando al servicio de los grupos de poder, muy especialmente el de las multinacionales farmacéuticas. Así que la posibilidad de que la sociedad acceda algún día a médicos...
La Ministra de Sanidad y Consumo, Elena Salgado, ha sido por fin plenamente integrada en el sistema. Ha bastado un año para que su independencia de criterio y buenas intenciones hayan desaparecido. De hecho -como ocurrió ...
Las medidas adoptadas por el Ministerio de Sanidad y Consumo español para impedir que los fumadores perjudiquen a los no fumadores nos parecen loables y la iniciativa adecuada aunque llegue con décadas de retraso. Está demostrado ...
Jose Antonio Campoy: “Los partidos políticos se han convertido en pesebres, en agencias de colocación de familiares, amigos y amiguetes”
Publicamos la séptima y última parte de la entrevista a Jose Antonio Campoy que venimos ofreciendo desde el pasado 1 de octubre en la que plasma y justifica su aseveración de que la mayoría de nuestras creencias son falsas y es urgente que despertemos, pensemos por nosotros mismos, ampliemos nuestra conciencia y seamos conscientes de la realidad en la que estamos inmersos o seguiremos viviendo sonámbulos. Y en esta última entrega lo hace citando muchas de las creencias socialmente aceptadas que, a su juicio, son manifiestamente falsas y aun así fueron asumidas –y todavía lo son– por un gran número de personas. Lo insólito es que no se trata de unas cuantas creencias sino de muchísimas. Es más, propone un nuevo sistema democrático que sustituya –desafiando lo que la mayoría propugna–a la democracia partitocrática, a fin de dificultar el control del planeta por la élite globalitaria.