Estimado Sr. Campoy: quisiera agradecerles la labor que hacen con la revista. Gracias a ella mi padre ha dado un cambio increíble. Durante 5 años, debido a un meningioma atípico en la cabeza que se le reproducía muy rápidamente,...
Sr. Director: ¡resulta que ahora los hospitales públicos y clínicas privadas remodeladas de Madrid se han convertido en una especie de aeropuerto extraño! ¡Cuál fue mi sorpresa ayer cuando descubrí al ir al médico que yo había perdido mi nombre de pila para pasar a ser “L4J03”!...
Sr. Director. desde que se descubrió el genoma humano -hace apenas 8 años- se intentan descifrar los cambios que se producen en nuestros genes en cada una de las 200 formas que se presenta el cáncer....
Usted, Sr. Campoy, me salvó la vida. Por el mes de mayo del 2006 recurrí a usted por medio de mi hija Juana Mª a fin de que me indicase algún especialista para solucionar un problema de salud que llevaba arrastrando hacía varios meses....
Estimados amigos: acabo de leer el artículo sobre la leche del mes de junio y me parece muy interesante. Yo hace ya tiempo que no la tomo pero me pregunto qué hay de los yogures y quesos....
Jose Antonio Campoy: “Los partidos políticos se han convertido en pesebres, en agencias de colocación de familiares, amigos y amiguetes”
Publicamos la séptima y última parte de la entrevista a Jose Antonio Campoy que venimos ofreciendo desde el pasado 1 de octubre en la que plasma y justifica su aseveración de que la mayoría de nuestras creencias son falsas y es urgente que despertemos, pensemos por nosotros mismos, ampliemos nuestra conciencia y seamos conscientes de la realidad en la que estamos inmersos o seguiremos viviendo sonámbulos. Y en esta última entrega lo hace citando muchas de las creencias socialmente aceptadas que, a su juicio, son manifiestamente falsas y aun así fueron asumidas –y todavía lo son– por un gran número de personas. Lo insólito es que no se trata de unas cuantas creencias sino de muchísimas. Es más, propone un nuevo sistema democrático que sustituya –desafiando lo que la mayoría propugna–a la democracia partitocrática, a fin de dificultar el control del planeta por la élite globalitaria.