Un año más las autoridades sanitarias y los representantes de los médicos han instado a la ciudadanía a través de los grandes medios de comunicación a vacunarse contra la gripe asegurando que es segura y además la manera más eficaz para evitarla. Y una vez más... mienten.
La verdad es que hubiera preferido dedicar este editorial a otros asuntos que también son de actualidad pero hace apenas unos días –el 16 de noviembre- comenzó a vacunarse a más de un millón de españoles ...
El Ministerio de Sanidad y Política Social que dirige Trinidad Jiménez va a destruir siete millones de dosis de las vacunas para la gripe A que compró. Y eso que ya regaló hace unas semanas otros cuatro millones ...
Llevamos años repitiéndolo: ninguna vacuna es obligatoria; ni siquiera las que figuran en el llamado "calendario común de vacunación" que algunos intentan imponer año tras año a los padres amedrentándoles con la falacia de que "más peligroso que vacunar es no vacunar".
Keiji Fukuda, director en funciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), afirmó a principios de mayo que es muy probable que el año que viene ¡un tercio de la población mundial se haya contagiado ...
La Organización Mundial de la Salud (OMS), empeñada en hacer el ridículo y perder el escaso crédito que le queda, decretó en junio pasado que la llamada Gripe A había alcanzado el nivel 6 y ya podía hablarse ...
Los edulcorantes no calóricos pueden ser peligrosos
Los edulcorantes no calóricos pueden dañar la microbiota intestinal, aumentar el riesgo de obesidad, favorecer la diabetes tipo 2 y desencadenar patologías cardiovasculares si se toman durante mucho tiempo porque sí tienen actividad metabólica a pesar de que se negaba. Lo ha reconocido por fin la Organización Mundial de la Salud (OMS) que ahora desaconseja el consumo habitual de la sacarina, el aspartamo, los ciclamatos, la sucralosa, el acesulfamo K, el advantame, el neotame y los glucósidos de esteviol procedentes de la estevia rebaudiana como método para perder peso. Lo que sin embargo omite es que según otros trabajos podrían además provocar cáncer y problemas neurológicos a largo plazo, entre otros efectos adversos.