Sr. Director: hace poco leí un libro de la Dr. Hulda Clark en el que, para mi sorpresa, se dice esto: «Las enzimas también juegan un papel fundamental en el tratamiento del cáncer al eliminar los denominados agentes alquilantes que forman parte del complejo cancerígeno....
Sr. Director: padezco de artrosis y asma extrínseca desde hace años. En un principio el asma se achacó a una hiperreactividad bronquial por agentes externos que me provocaban estornudos en serie -de cinco a 10 seguidos- pero nunca averiguaron el origen y derivó con el tiempo en un asma cada vez más severo;...
Sr: Director: ante todo le felicito por la claridad y coraje que expresan sus artículos. Bien, en el número 186 -correspondiente a octubre de 2015- publicaron ustedes un reportaje sobre la importancia de la epigenética y la glicina en la salud titulado ¿Será posible revertir el envejecimiento?...
Sr. Director: tengo 35 años, soy técnico de laboratorio y les escribo para agradecerles con sinceridad el hecho de haber publicado en el número de marzo mi carta sobre la leche cruda de vaca pero,...
Sr. Director: soy padre de una niña de 9 años a la que no vacuno desde los 2. El problema es que en las guarderías, en los colegios y hasta en los campamentos de verano me piden ahora la cartilla de vacunación para admitirla....
¿Conoce las llamativas propiedades terapéuticas de la ortiga verde?
La medicina natural tradicional conoce desde hace milenios las numerosas propiedades terapéuticas de la ortiga verde y, sin embargo, la medicina moderna la relegó al ostracismo hasta hace apenas unos años, cuando unos investigadores se interesaron por ella y se sorprendieron al descubrir su amplio arsenal de principios activos. Fue entonces cuando la industria farmacéutica comenzó a estudiarla también y va confirmando, poco a poco, que posee efectivamente las propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, antimicrobianas, analgésicas, antiulcerosas, inmunoestimulantes, hipoglucemiantes, galactógenas y antidiarreicas que la literatura médica herbal le había otorgado hace ya muchos siglos. Pues bien, resulta que además puede llevar a la apoptosis a las células cancerosas –es decir, a su autodestrucción o “suicidio”– lo que podría convertirla en una terapia alternativa a los ineficaces y iatrogénicos tratamientos oncológicos actuales.Se lo contamos.