Estimado Director: ante todo quiero darle las gracias por difundir una visión de la salud con sentido común. Claro que el sistema está muy bien tejido y hay que ir hilo a hilo deshaciendo la madeja....
Apreciado Sr. Campoy: me atrevo a ponerme en contacto con ustedes para ver si pueden ayudarme ya que llevo muchos años -unos 14- sufriendo una urticaria crónica idiopática y asma bronquial que aparecieron al mismo tiempo y sólo mejoran con cortisona....
Estimados amigos: en primer lugar quiero felicitar a todo el equipo que hace posible que cada mes tengamos una cita con tan magnífica revista y alentaros para que sigáis informando,...
Estimado director: soy lectora de la revista desde hace año y medio y se la estoy recomendando a todas las personas que, como yo, están atravesando un trance difícil con algún familiar....
Estimado director: soy lectora de la revista desde hace año y medio y se la estoy recomendando a todas las personas que, como yo, están atravesando un trance difícil con algún familiar....
Sr. Director: me ha impactado la noticia publicada por ustedes en el nº 61 explicando que 19 millones de españoles padecen enfermedades crónicas. Y ese dato,...
Jose Antonio Campoy: “Los partidos políticos se han convertido en pesebres, en agencias de colocación de familiares, amigos y amiguetes”
Publicamos la séptima y última parte de la entrevista a Jose Antonio Campoy que venimos ofreciendo desde el pasado 1 de octubre en la que plasma y justifica su aseveración de que la mayoría de nuestras creencias son falsas y es urgente que despertemos, pensemos por nosotros mismos, ampliemos nuestra conciencia y seamos conscientes de la realidad en la que estamos inmersos o seguiremos viviendo sonámbulos. Y en esta última entrega lo hace citando muchas de las creencias socialmente aceptadas que, a su juicio, son manifiestamente falsas y aun así fueron asumidas –y todavía lo son– por un gran número de personas. Lo insólito es que no se trata de unas cuantas creencias sino de muchísimas. Es más, propone un nuevo sistema democrático que sustituya –desafiando lo que la mayoría propugna–a la democracia partitocrática, a fin de dificultar el control del planeta por la élite globalitaria.