Como bien saben nuestros lectores habituales en Discovery DSALUD llevamos más de una década denunciando que los tratamientos convencionales para el cáncer que contra viento y marea defienden los oncólogos y las autoridades sanitarias -cirugía, quimioterapia y radioterapia...
La pregunta que encabeza este editorial puede parecerle retórica a mucha gente, especialmente a los profesionales de la salud. ¿Pues en qué se van basar? ¡En los conocimientos médicos y en la eficacia clínicamente ...
La denuncia es de una gravedad inusitada: en España hay unos 44.000 niños a cuyos padres han quitado la tutela no magistrados o jueces sino meros funcionarios de los Servicios Sociales. Y no porque sean padres violentos, abusadores sexuales o drogadictos sino con excusas tan pueriles como la falta de recursos económicos...
La primera causa de muerte en el mundo no son ya las enfermedades cardiovasculares ni la segunda el cáncer. Han sido desplazadas de lugar por ¡los tratamientos médicos! El hecho es de tal gravedad que resulta increíble que no se haya ...
La autodenominada "Medicina Científica" -es decir, la Medicina convencional alopática, ortodoxa o farmacológica no es una "disciplina científica" sino un cuerpo de conocimientos teórico-prácticos sobre salud que ha dado lugar a numerosos protocolos médicos presuntamente adoptados por consenso pero que en realidad...
No vamos a parar hasta que el mensaje penetre en las cerriles mentes de nuestras autoridades sanitarias y representantes públicos así como en las de los médicos, enfermos y periodistas: la quimioterapia y la radioterapia no funcionan. Los tratamientos oncológicos oficialmente bendecidos están llevando a la muerte a 110.000 españoles cada año.
Inicio / Revistas / Número 195 / ¿Cuántos niños superan el cáncer con los tratamientos oncológicos?
Los edulcorantes no calóricos pueden ser peligrosos
Los edulcorantes no calóricos pueden dañar la microbiota intestinal, aumentar el riesgo de obesidad, favorecer la diabetes tipo 2 y desencadenar patologías cardiovasculares si se toman durante mucho tiempo porque sí tienen actividad metabólica a pesar de que se negaba. Lo ha reconocido por fin la Organización Mundial de la Salud (OMS) que ahora desaconseja el consumo habitual de la sacarina, el aspartamo, los ciclamatos, la sucralosa, el acesulfamo K, el advantame, el neotame y los glucósidos de esteviol procedentes de la estevia rebaudiana como método para perder peso. Lo que sin embargo omite es que según otros trabajos podrían además provocar cáncer y problemas neurológicos a largo plazo, entre otros efectos adversos.