Como bien saben nuestros lectores habituales en Discovery DSALUD llevamos más de una década denunciando que los tratamientos convencionales para el cáncer que contra viento y marea defienden los oncólogos y las autoridades sanitarias -cirugía, quimioterapia y radioterapia...
La pregunta que encabeza este editorial puede parecerle retórica a mucha gente, especialmente a los profesionales de la salud. ¿Pues en qué se van basar? ¡En los conocimientos médicos y en la eficacia clínicamente ...
La denuncia es de una gravedad inusitada: en España hay unos 44.000 niños a cuyos padres han quitado la tutela no magistrados o jueces sino meros funcionarios de los Servicios Sociales. Y no porque sean padres violentos, abusadores sexuales o drogadictos sino con excusas tan pueriles como la falta de recursos económicos...
La primera causa de muerte en el mundo no son ya las enfermedades cardiovasculares ni la segunda el cáncer. Han sido desplazadas de lugar por ¡los tratamientos médicos! El hecho es de tal gravedad que resulta increíble que no se haya ...
La autodenominada "Medicina Científica" -es decir, la Medicina convencional alopática, ortodoxa o farmacológica no es una "disciplina científica" sino un cuerpo de conocimientos teórico-prácticos sobre salud que ha dado lugar a numerosos protocolos médicos presuntamente adoptados por consenso pero que en realidad...
No vamos a parar hasta que el mensaje penetre en las cerriles mentes de nuestras autoridades sanitarias y representantes públicos así como en las de los médicos, enfermos y periodistas: la quimioterapia y la radioterapia no funcionan. Los tratamientos oncológicos oficialmente bendecidos están llevando a la muerte a 110.000 españoles cada año.
Inicio / Revistas / Número 195 / ¿Cuántos niños superan el cáncer con los tratamientos oncológicos?
Jose Antonio Campoy: “Los partidos políticos se han convertido en pesebres, en agencias de colocación de familiares, amigos y amiguetes”
Publicamos la séptima y última parte de la entrevista a Jose Antonio Campoy que venimos ofreciendo desde el pasado 1 de octubre en la que plasma y justifica su aseveración de que la mayoría de nuestras creencias son falsas y es urgente que despertemos, pensemos por nosotros mismos, ampliemos nuestra conciencia y seamos conscientes de la realidad en la que estamos inmersos o seguiremos viviendo sonámbulos. Y en esta última entrega lo hace citando muchas de las creencias socialmente aceptadas que, a su juicio, son manifiestamente falsas y aun así fueron asumidas –y todavía lo son– por un gran número de personas. Lo insólito es que no se trata de unas cuantas creencias sino de muchísimas. Es más, propone un nuevo sistema democrático que sustituya –desafiando lo que la mayoría propugna–a la democracia partitocrática, a fin de dificultar el control del planeta por la élite globalitaria.