Sr: Director: ante todo le felicito por la claridad y coraje que expresan sus artículos. Bien, en el número 186 -correspondiente a octubre de 2015- publicaron ustedes un reportaje sobre la importancia de la epigenética y la glicina en la salud titulado ¿Será posible revertir el envejecimiento?...
Sr. Director: el Consejo Superior de Deportes -evidentemente amparado por el ministerio correspondiente- está avalando a Novartis -empresa farmacéutica privada- en su campaña Ejercicio por un tubo,...
Muy estimado Sr. Campoy: no es sólo el membrete formal de una carta cualquiera. Siento por usted verdadera estima ya que a través de su revista y de su libro La Dieta Definitiva he podido solucionar problemas de salud que con los médicos convencionales fue imposible resolver....
Estimados señores: creo que las cosas no suceden simplemente por azar. Hace unos días me encontraba yo pensando cómo era posible que algunos hechos que a mí se me presentaban tan claros parecían ignorarse o no compartirse cuando de repente me encuentro por primera vez con su revista y hallo exactamente el sentir que viene ocupando mis pensamientos....
Sr. Director: me gustaría expresar brevemente mi opinión sobre la llamada Vacuna del Virus del Papiloma Humano. Verá, a mi juicio la salud es una forma de vivir autónoma,...
¿Conoce las llamativas propiedades terapéuticas de la ortiga verde?
La medicina natural tradicional conoce desde hace milenios las numerosas propiedades terapéuticas de la ortiga verde y, sin embargo, la medicina moderna la relegó al ostracismo hasta hace apenas unos años, cuando unos investigadores se interesaron por ella y se sorprendieron al descubrir su amplio arsenal de principios activos. Fue entonces cuando la industria farmacéutica comenzó a estudiarla también y va confirmando, poco a poco, que posee efectivamente las propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, antimicrobianas, analgésicas, antiulcerosas, inmunoestimulantes, hipoglucemiantes, galactógenas y antidiarreicas que la literatura médica herbal le había otorgado hace ya muchos siglos. Pues bien, resulta que además puede llevar a la apoptosis a las células cancerosas –es decir, a su autodestrucción o “suicidio”– lo que podría convertirla en una terapia alternativa a los ineficaces y iatrogénicos tratamientos oncológicos actuales.Se lo contamos.