Muy estimado Sr. Campoy: no es sólo el membrete formal de una carta cualquiera. Siento por usted verdadera estima ya que a través de su revista y de su libro La Dieta Definitiva he podido solucionar problemas de salud que con los médicos convencionales fue imposible resolver....
Estimados señores: creo que las cosas no suceden simplemente por azar. Hace unos días me encontraba yo pensando cómo era posible que algunos hechos que a mí se me presentaban tan claros parecían ignorarse o no compartirse cuando de repente me encuentro por primera vez con su revista y hallo exactamente el sentir que viene ocupando mis pensamientos....
Estimados señores: soy lector asiduo de la revista y me he informado de los perjuicios que puede causar la quimioterapia y radioterapia en las personas enfermas de cáncer pero ahora,...
Sr. Director: circula por Internet un email en el que un profesor llamado Vicente Tortosa Pérez que trabaja en la Universidad de Almería (España) -concretamente en la Unidad de Extensión Universitaria adscrita al Vicerrectorado de Servicios Generales con sede en Camino del Pozuelo s/n de Cuenca- advierte de que un grupo de investigadores de la Universidad de Princeton (Nueva jersey,...
Sr. Director: cada año me pasa lo mismo. A medida que se acercan las fiestas navideñas me empiezo a sentir cada vez más triste hasta el punto de que a mediados de diciembre entro ya en una especie de pre-depresión....
Jose Antonio Campoy: “Los partidos políticos se han convertido en pesebres, en agencias de colocación de familiares, amigos y amiguetes”
Publicamos la séptima y última parte de la entrevista a Jose Antonio Campoy que venimos ofreciendo desde el pasado 1 de octubre en la que plasma y justifica su aseveración de que la mayoría de nuestras creencias son falsas y es urgente que despertemos, pensemos por nosotros mismos, ampliemos nuestra conciencia y seamos conscientes de la realidad en la que estamos inmersos o seguiremos viviendo sonámbulos. Y en esta última entrega lo hace citando muchas de las creencias socialmente aceptadas que, a su juicio, son manifiestamente falsas y aun así fueron asumidas –y todavía lo son– por un gran número de personas. Lo insólito es que no se trata de unas cuantas creencias sino de muchísimas. Es más, propone un nuevo sistema democrático que sustituya –desafiando lo que la mayoría propugna–a la democracia partitocrática, a fin de dificultar el control del planeta por la élite globalitaria.