Apreciado Sr. Campoy: hace ya más de 40 años que mi difunto hermano -el médico Germán Duque Mejía- y yo fundamos lo que otrora fuera la Academia Latinoamericana de Medicina Biológica con sede en Los Robles (Popayán,...
Sr. Director: leo todos los meses la revista y quiero en primer lugar expresarle mi felicitación por el contenido y la orientación editorial que considero acertados,...
Hola amigos: soy suscriptor de la revista y os felicito por ella y la valentía de vuestros artículos. Me gustaría que publicaseis la información que tuvieseis sobre los trastornos de próstata ya que somos muchos millones de personas los que los padecemos....
Estimado Director: quisiera que publicara en la revista la Carta Abierta que he decidido hacer llegar públicamente al Dr. José Miguel Monzón, más conocido en su faceta televisiva como El Gran Wyoming....
Estimado Sr. Campoy: nos dirigimos a usted desde REDVIH, una red de personas que desde hace diez años trabajamos de forma participativa y voluntaria en todo el estado español con el objetivo de contribuir con mayor eficacia a dar respuesta a los retos que plantea el VIH y el sida....
Sr. Director: soy asidua lectora de la revista desde hace años y sé que han hablado ustedes sobre quelantes de metales pesados pero no sé si lo han hecho sobre quelantes -naturales o químicos- que ayuden a eliminar el uranio del cuerpo;...
Jose Antonio Campoy: “Los partidos políticos se han convertido en pesebres, en agencias de colocación de familiares, amigos y amiguetes”
Publicamos la séptima y última parte de la entrevista a Jose Antonio Campoy que venimos ofreciendo desde el pasado 1 de octubre en la que plasma y justifica su aseveración de que la mayoría de nuestras creencias son falsas y es urgente que despertemos, pensemos por nosotros mismos, ampliemos nuestra conciencia y seamos conscientes de la realidad en la que estamos inmersos o seguiremos viviendo sonámbulos. Y en esta última entrega lo hace citando muchas de las creencias socialmente aceptadas que, a su juicio, son manifiestamente falsas y aun así fueron asumidas –y todavía lo son– por un gran número de personas. Lo insólito es que no se trata de unas cuantas creencias sino de muchísimas. Es más, propone un nuevo sistema democrático que sustituya –desafiando lo que la mayoría propugna–a la democracia partitocrática, a fin de dificultar el control del planeta por la élite globalitaria.