Estimado Director: le escribo esta breve carta como médico que ama su profesión y la ejerce a diario con vocación, espíritu de sacrificio y -por qué no decirlo- algún que otro patente éxito fácilmente constatable;...
Estimado Sr. Campoy: supongo que están ustedes informados de la modificación que va a hacerse del Código de Deontología Médica cuyo borrador me atrevo a hacerles llegar por si no lo tuvieran dado el desasosiego que ha producido en mí mismo y en el de otros muchos compañeros....
Apreciado Sr. Campoy: hace ya más de 40 años que mi difunto hermano -el médico Germán Duque Mejía- y yo fundamos lo que otrora fuera la Academia Latinoamericana de Medicina Biológica con sede en Los Robles (Popayán,...
Estimado Sr. Campoy: antes de nada quiero felicitarle por su labor en Discovery DSalud pues es una puerta a la información sobre muchos tratamientos que se desconocerían si no fuera porque personas como Ud....
Estimado director: antes de nada quisiera darle las gracias y felicitarle a Vd. y a todo su equipo por la excelente labor que vienen realizando mes tras mes en esa magnífica revista donde no sólo se ofrece una buena información al lector sino que,...
Sr. Director: tengo una amiga a la que le han diagnosticado la enfermedad del Síndrome del Buen Pastor o Good Pastore y me gustaría saber si conocen a alguien que pueda tratarla eficazmente o aconsejarle algo ya que le dicen que no tiene cura....
Jose Antonio Campoy: “Los partidos políticos se han convertido en pesebres, en agencias de colocación de familiares, amigos y amiguetes”
Publicamos la séptima y última parte de la entrevista a Jose Antonio Campoy que venimos ofreciendo desde el pasado 1 de octubre en la que plasma y justifica su aseveración de que la mayoría de nuestras creencias son falsas y es urgente que despertemos, pensemos por nosotros mismos, ampliemos nuestra conciencia y seamos conscientes de la realidad en la que estamos inmersos o seguiremos viviendo sonámbulos. Y en esta última entrega lo hace citando muchas de las creencias socialmente aceptadas que, a su juicio, son manifiestamente falsas y aun así fueron asumidas –y todavía lo son– por un gran número de personas. Lo insólito es que no se trata de unas cuantas creencias sino de muchísimas. Es más, propone un nuevo sistema democrático que sustituya –desafiando lo que la mayoría propugna–a la democracia partitocrática, a fin de dificultar el control del planeta por la élite globalitaria.