Estimado Sr. Campoy: Alberto Nájera, conocido miembro del Círculo Escéptico, movilizó el pasado mes de enero las redes sociales para que el Ayuntamiento de Barcelona retirara el documento que sobre los peligros de la tecnología 5G había elaborado y dado a conocer La Fábrica del Sol,...
Estimado Director: he estado leyendo su imprescindible revista y veo que uno de los posibles problemas asociados a las vacunas de la Covid-19 es la Trombosis Venosa y estoy muy preocupado por mi hija porque en las vacaciones de agosto de 2019,...
Sr. Director: sigo la revista desde hace diez años y valoro mucho su labor pues por encima de los lógicos intereses editoriales nunca abandona su rigor en el tratamiento de cualquier tema....
Después de lo acontecido con el Bio-Bac y ver que la mayoría de los médicos desconocen -o no los utilizan- productos o terapias efectivas en el tratamiento del cáncer (aloe vera,...
Sr. Director: soy lectora de su revista desde hace unos meses y debo decirle que sus artículos son muy interesantes. El motivo de mi correo es encontrar alguna salida para mi hermano....
Jose Antonio Campoy: “Los partidos políticos se han convertido en pesebres, en agencias de colocación de familiares, amigos y amiguetes”
Publicamos la séptima y última parte de la entrevista a Jose Antonio Campoy que venimos ofreciendo desde el pasado 1 de octubre en la que plasma y justifica su aseveración de que la mayoría de nuestras creencias son falsas y es urgente que despertemos, pensemos por nosotros mismos, ampliemos nuestra conciencia y seamos conscientes de la realidad en la que estamos inmersos o seguiremos viviendo sonámbulos. Y en esta última entrega lo hace citando muchas de las creencias socialmente aceptadas que, a su juicio, son manifiestamente falsas y aun así fueron asumidas –y todavía lo son– por un gran número de personas. Lo insólito es que no se trata de unas cuantas creencias sino de muchísimas. Es más, propone un nuevo sistema democrático que sustituya –desafiando lo que la mayoría propugna–a la democracia partitocrática, a fin de dificultar el control del planeta por la élite globalitaria.