En el ámbito de la salud es igual quién gobierne en España: al frente del Ministerio de Sanidad siempre se designa a alguien que termina estando al servicio de los grupos de poder, muy especialmente el de las multinacionales farmacéuticas. Así que la posibilidad de que la sociedad acceda algún día a médicos...
Que la Ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social Carmen Montón Giménez se viera obligada a dimitir en septiembre pasado -antes de estar 100 días al frente de su cargo- por haber plagiado descaradamente parte de un trabajo universitario de fin de máster y graves irregularidades en sus notas...
Ha bastado un solo caso grave de difteria en décadas para que España haya vuelto a ser objeto de una campaña masiva orquestada por la gran industria farmacéutica -aunque protagonizada por sus testaferros en las organizaciones médicas y sociedades científicas- para exigir vacunaciones masivas e indiscriminadas...
Constituyen amplia mayoría las personas que, con sorprendente ingenuidad, creen aun que los ministerios de Sanidad -de todos los países- se ocupan preferentemente de salvaguardar la salud de los ciudadanos. Y nada más alejado de la realidad. ...
¿Quién está detrás de la gigantesca campaña mediática que ha logrado que la práctica totalidad de las cadenas de televisión -algunas con varios programas-, emisoras de radio, diarios y revistas hayan dedicado grandes espacios al "peligro" de las clínicas ...
La voracidad de la gran industria farmacéutica -que fue la que nos condujo, no lo olvidemos, a la II Guerra Mundial- la ha vuelto a llevar a introducirse en los partidos políticos, los parlamentos, los gobiernos, los organismos internacionales ...
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Jose Antonio Campoy: “Los partidos políticos se han convertido en pesebres, en agencias de colocación de familiares, amigos y amiguetes”
Publicamos la séptima y última parte de la entrevista a Jose Antonio Campoy que venimos ofreciendo desde el pasado 1 de octubre en la que plasma y justifica su aseveración de que la mayoría de nuestras creencias son falsas y es urgente que despertemos, pensemos por nosotros mismos, ampliemos nuestra conciencia y seamos conscientes de la realidad en la que estamos inmersos o seguiremos viviendo sonámbulos. Y en esta última entrega lo hace citando muchas de las creencias socialmente aceptadas que, a su juicio, son manifiestamente falsas y aun así fueron asumidas –y todavía lo son– por un gran número de personas. Lo insólito es que no se trata de unas cuantas creencias sino de muchísimas. Es más, propone un nuevo sistema democrático que sustituya –desafiando lo que la mayoría propugna–a la democracia partitocrática, a fin de dificultar el control del planeta por la élite globalitaria.