Usted, Sr. Campoy, me salvó la vida. Por el mes de mayo del 2006 recurrí a usted por medio de mi hija Juana Mª a fin de que me indicase algún especialista para solucionar un problema de salud que llevaba arrastrando hacía varios meses....
Estimados amigos: me han diagnosticado Trastorno Bipolar y la verdad es que los expertos en esta enfermedad no me dan muchas esperanzas. De hecho todos los fármacos que me recomiendan son paliativos y además -he leído los prospectos- tienen efectos secundarios indeseables....
Adquiero Discovery DSALUD desde el nº 16 y en estos cuatro años y medio he disfrutado con su lectura y aprendido a cuidarme aunque no siempre mi satisfacción ha sido completa ya que la salud no se recupera sólo con buenas intenciones;...
Estimado Sr. Campoy: tengo un bebé de 22 meses que nació con una sutura craneal cerrada por lo que tras deambular de médico en médico tuvimos que operarla el pasado mes de febrero....
Sr. Director: estoy investigando la llamada Dieta Metabólica pues en la clasificación que realiza de los tipos metabólicos reúno las características del tipo proteínico; a saber: inquietud,...
Estimado Sr. Director: soy fiel lectora de tan apasionante revista y suscriptora desde hace 5 años. También he leído el libro Cáncer: qué es, qué lo causa y cómo tratarlo y,...
¿Conoce las llamativas propiedades terapéuticas de la ortiga verde?
La medicina natural tradicional conoce desde hace milenios las numerosas propiedades terapéuticas de la ortiga verde y, sin embargo, la medicina moderna la relegó al ostracismo hasta hace apenas unos años, cuando unos investigadores se interesaron por ella y se sorprendieron al descubrir su amplio arsenal de principios activos. Fue entonces cuando la industria farmacéutica comenzó a estudiarla también y va confirmando, poco a poco, que posee efectivamente las propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, antimicrobianas, analgésicas, antiulcerosas, inmunoestimulantes, hipoglucemiantes, galactógenas y antidiarreicas que la literatura médica herbal le había otorgado hace ya muchos siglos. Pues bien, resulta que además puede llevar a la apoptosis a las células cancerosas –es decir, a su autodestrucción o “suicidio”– lo que podría convertirla en una terapia alternativa a los ineficaces y iatrogénicos tratamientos oncológicos actuales.Se lo contamos.